Boda de día

Antonio Solito Sartoria

Boda de día

El sol como testigo del día más importante de nuestras vida

Introducción

Históricamente, el ser humano se ha caracterizado por dos grandes conceptos a través de los cuales nacen, escriben y se perpetúan las tradiciones: la unión como ejercicio social (es decir, la idea de pertenecer a pequeños o grandes grupos) y la eterna conmemoración, sea de éxitos, nacimientos, fallecimientos, glorias y, claro, la unión entre dos personas. Dichas tradiciones se ven reflejadas de diversas maneras; en la música, los hábitos, los libros, las historias, los desarrollos tecnológicos o en la ropa. La ropa es un reflejo de la sociedad, la historia, la conmemoración y la unión entre 2 personas. Por eso, la máxima de las celebraciones, la boda, merece un código de vestimenta especial.

El brillo de la novia

En las bodas queda claro quiénes son los protagonistas, el novio y la novia. Pero, de hecho, quien debe brillar sobre todas las cosas es la novia. No es casualidad que el vestido de la novia sea blanco y que la ceremonia este construida alrededor de ella. Esto es así para resaltarla, hacerla brillar. La novia es el punto central de la celebración y, por ende, el traje del novio se pensó, diseñó y perpetuó en función de complementarla; para acompañarla y resaltarla. El vestido de la novia es blanco, el traje del novio casi siempre es oscuro; visualmente, cromáticamente, este juego logra el máximo contraste posible.

¿Cómo debe vestirse el hombre para un evento tan solemne como una boda?

El traje, como lo conocemos hoy, tiene sus inicios en los primeros años de 1900 y es por la década de 1910 cuando se consolida como lo entendemos ahora. En esa época, vestir de traje era sumamente común, pues no importaba la clase social, la edad, el lugar de residencia o el oficio, era una prenda de diario. Dado su uso frecuente, fue necesario crear una vestimenta particular para momentos especiales; es decir, un traje que diferenciara al caballero en un evento cotidiano a uno en un evento de mayor importancia. En esos días, las reuniones, eventos y conmemoraciones eran actividades de esparcimiento, por ende, era vital vestir a la altura. Es ahí, en ese contexto, donde surgen las prendas “formales” o “de etiqueta”. Las prendas de etiqueta, en términos generales, se pueden entender y dividir de la siguiente manera: 1. Etiqueta de día Para asistir a un evento formal de día, se debe usar un chaqué. 2. Etiqueta de noche Un evento nocturno exige prendas más elegantes como el frac (etiqueta rigurosa) y el smoking o tuxedo (semi etiqueta, semi formal) Como anotación, para entender la diferencia entre ambos rigores, hay que tener en cuenta la longitud de la chaqueta o levita. El chaqué y el frac llegan a la altura de las rodillas, mientras que el smoking llega a la altura de los muslos.

El chaqué

El chaqué es la prenda más antigua y formal usada en las bodas. Si bien al principio se creó para los eventos de rigurosa formalidad que se celebran de día, hoy, como cada vez son menos frecuentes, el chaqué pasó a usarse prácticamente solo en las bodas y por ende se volvió la prenda estrella del protagonista masculino, el novio. Dicho conjunto esta compuesto por cuatro prendas clave: • Levita. Su largo alcanza la rodilla. Se recomienda usar colores oscuros, con solapas en pico. Si el caballero es elegante, usar de abotonadura doble (esto es, del lado izquierdo el ojal y del lado derecho un botón por adelante y otro por detrás). • Pantalón. Recomendamos el clásico y afamado motivo de rayas negras con grises, sin valenciana ni pasadores para cinturón (cabe aclarar que la valencia y el cinturón restan formalidad a cualquiera de los conjuntos o prendas de este tipo). • Chaleco. Sencillo o cruzado. Para los más elegantes, sin duda el cruzado es la opción perfecta. Los colores claros como gris, crema, azul pálido, rosa pálido o amarillo pálido pueden ser opciones bastante recomendables. • Camisa. De preferencia blanca. También se ha expandido la idea de usar camisa azul, rosa o amarillo muy claro, para cualquier de las tres opciones recomendamos usar los puños y el cuello en color blanco. De querer usar mancuernillas, prefiere los puños dobles o franceses.

¿Qué otras prendas formales se pueden usar en la actualidad?

Ahora, puede surgir la pregunta: si no estoy interesado en vestir un chaqué en mi boda, ¿qué puedo usar? Las posibilidades se podrían resumir en dos atuendos: el traje de tres piezas (pantalón, chaleco y saco) y el traje cruzado. El traje de dos piezas de hilera sencilla (traje y pantalón) lo reservaremos para ocasiones de diario y que por su falta de “formalidad” no hace justicia a la solemnidad de una boda. Así, de mayor a menor formalidad, de izquierda a derecha lo podríamos acomodar de la siguiente manera:
Chaqué > Traje de tres piezas > Traje cruzado

¿Cuál es el fundamento para la elección de colores y tejidos?

El color y los tejidos se eligen en función de la hora, la luz solar a lo largo del evento y el lugar donde será la ceremonia. No es lo mismo escoger colores y tejidos para una boda en la ciudad que para una boda en la playa. Para una boda de día, el uso de colores más joviales son adecuados para hacerle justicia al sol que estará testificando la ceremonia.

Trajes según el tipo de boda de día

Boda en ciudad

Traje: chaqué, tres piezas o cruzado. Colores: gris medio, azul marino o azul medio. Materiales: 100% lana chachemira (o cashmere), lana de vicuña, combinación de lana con seda o telas super 180s en adelante (es un evento único en nuestra vida, por eso los materiales deben estar a la altura). Complementos: zapatos de cordón color negro, en especial el clásico Oxford N° Brogue, el zapato elegante por excelencia; corbata colorida (más no chillona) correspondiente a la hora del día como granate, verde botella, azul cobalto o morado, preferiblemente con lunares o motivos sutiles.

Boda en hacienda (o al campo abierto)

Traje: chaqué, tres piezas o cruzado. Colores: gris claro, azul medio, café claro, tabaco o granate. Materiales: 100% lana tropical (con trama abierta y fresca), combinación de lana con seda, combinación de lana con lino. Complementos: zapatos de cordón color negro, chocolate o marrón medio; corbata colorida.

Boda en playa no húmeda

Traje: tres piezas (después de la ceremonia religiosa es posible quitarse la chaqueta y quedarse en chaleco para verse más relajado) o cruzado. Colores: gris claro, azul claro, café claro o beige. Materiales: 100% lana tropical (lana con trama abierta y fresca), combinación de lana con seda, combinación de lana con lino, bambú. Complementos: zapatos de cordón color chocolate o marrón medio (por más que la playa invite a usar zapatos mucho más claros o que no son de cordones, estos no son adecuados para la formalidad que una boda requiere); corbata colorida, ligera, de seda con lino.

Boda en playa húmeda

Traje: tres piezas (debido a la humedad del lugar, es posible que traer la chaqueta sea incómodo, no obstante, es aconsejable usar las tres piezas hasta que la ceremonia religiosa haya terminado y entonces usar solo el chaleco) o cruzado. Colores: azul claro, café claro, beige, verde claro, amarillo o rosa pastel. Materiales: 100% lino, combinación de lana con lino, seda con lino, 100% bambú. Complementos: zapatos de cordón color marrón medio; corbata colorida, ligera, de seda con lino de siete pliegues para mayor frescura.

Recomendaciones finales

• Especificar el tipo de etiqueta del novio a través de las invitaciones (es muy importante evitar que los invitados se vean más formales que el novio. Por ejemplo, un invitado que va de smoking mientras que el novio usa un traje de tres piezas).
• Si el caballero usa chaqué o traje de tres piezas, es muy recomendable y elegante llevar la chaqueta abierta. La belleza y elegancia del chaleco podrá resplandecer con el buen gusto y orgullo de ser cortado por la tijera de un gran sastre.
• En las bodas de playa (ya sea húmeda o no) es tradición hacerse una guayabera formal con plisados en todo el pecho y con puño doble para mancuernillas. Así, el novio se puede cambiar ya entrada la fiesta y estar más cómodo.
• En las mancuernillas podemos lucir el lujo merecido con metales y piedras preciosas combinadas a tono con la corbata.
• Existe una tradición inglesa en la que el novio regala a cada testigo una corbata. Esto, además de rendir honor a quienes nos acompañan, nos ayuda a evitar que ellos lleguen a la boda con corbatas de colores que no van con la solemnidad del evento. Cabe aclarar que es preferente que los testigos no usen el mismo color de corbata que el novio; recordemos que el protagonista es el novio y, por ende, debe resaltar.
• Un pañuelo de bolsillo blanco siempre será un gran acierto. Con él podemos agregar aún más formalidad y elegancia.
• Evitar que el color del pañuelo sea del mismo color que la corbata (detalle poco elegante).
• Aunque no es muy común ahora, que el novio lleve una bella flor natural en el ojal de la solapa (guiño aparte si es de la misma flor que el ramo de la novia) le da un toque elegante. Nos recuerda que, al final, estamos enlazando nuestra vida con la de nuestra pareja.
• Tener en mente estas recomendaciones nos facilita la planeación de un evento de esta magnitud, permitiéndonos disfrutar el proceso y sobre todo el gran día.

Con el gusto de siempre,
SOLITO SARTORIA.

Escríto por: Antonio Solito Sartoria
VESTIDOS, TRAJES & GUAYABERAS

“El sastre de los presidentes”

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